Aceite de Castor

Descripción

El  Aceite de Ricino , también conocido popularmente como  Aceite de Ricino  (INCI:  Ricinus communis ), es verdaderamente un ingrediente “básico” y fundamental en cualquier colección de aceites para cosmética natural. Sin embargo, su condición de básico no le resta singularidad; al contrario, posee  características únicas  que lo diferencian y lo hacen altamente valioso en diversas formulaciones, especialmente en la fabricación de jabones y productos para el cuidado de la piel.

Este aceite viscoso y denso es célebre en el mundo de la jabonería artesanal. Su incorporación, incluso en porcentajes bajos, transforma la calidad de la espuma. Ayuda significativamente a crear una  espuma abundante, cremosa y estable  tanto en jabones elaborados mediante el proceso en frío como en caliente. Esta cualidad mejora notablemente la experiencia sensorial del usuario final, aportando una sensación de lujo y eficacia al jabón.

Más Allá de la Espuma: Hidratación y Cuidado Profundo

Pero los beneficios del  Aceite de Castor  no se limitan a la jabonería. Es un excelente  agente humectante , lo que significa que tiene la capacidad de  atraer humedad del ambiente hacia la piel . Esta propiedad ayuda a mantener la piel hidratada, suave y flexible por más tiempo. Incorporarlo en cremas, lociones y bálsamos contribuye a combatir la sequedad y mejorar la barrera cutánea.

Además, su composición química es particularmente interesante. Contiene una alta proporción del maravilloso  ácido ricinoleico , un ácido graso insaturado hidroxilado que no se encuentra en cantidades significativas en casi ningún otro aceite vegetal. Este componente único ha sido objeto de estudios y se le reconoce por varias propiedades beneficiosas:

• Promueve la Curación:  Se sugiere que puede ayudar en los procesos naturales de curación de pequeñas heridas o irritaciones cutáneas.

• Capacidad Desinflamante:  El ácido ricinoleico posee propiedades antiinflamatorias, lo que lo hace útil para calmar la piel irritada o enrojecida.

• Alivio del Dolor:  Tradicionalmente, también se le atribuyen propiedades analgésicas leves, ayudando a calmar molestias superficiales.

Guía de Aplicación y Formulación

Dada su versatilidad y beneficios, puedes utilizar el  Aceite de Ricino  en una amplia gama de productos:

• Jabones (proceso en frío y caliente)

• Cremas hidratantes y nutritivas

• Acondicionadores capilares (aporta brillo y suavidad)

• Bálsamos labiales y corporales

Recomendaciones Técnicas:

• Jabón (Proceso en Frío): Sí . Uso recomendado  hasta un 10% . Un porcentaje mayor puede hacer la barra pegajosa o blanda. 

  • Valor SAP (Jabón Sólido):  0,14

  • Valor KOH (Jabón Líquido):  0,19

• Jabón de Glicerina (Melt & Pour): No  recomendado, afecta la transparencia. 

• Ventas Efervescentes / Bombas de Baño: Sí , ayuda a cohesionar y aporta hidratación. 

• Cremas y Lociones: Hasta un 5% . Su viscosidad requiere uso en menor proporción de emulsiones. 

• Bálsamos: Hasta un 5% , o ligeramente más según la textura deseada. 

• Seguridad:  Considerado  seguro para usar en productos para ojos y labios .

Incorpora el  Aceite de Ricino (Ricino)  en tus fórmulas y aprovecha sus propiedades únicas para crear productos cosméticos eficaces y con una textura excepcional.